El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado el inicio de las obras de reforma integral del eje urbano que conecta el paseo de la Independencia con el río Huerva, abarcando la plaza de San Miguel y la calle Coso. El proyecto, que comenzará el próximo lunes 20 de octubre, contempla una transformación profunda del entorno urbano, con mejoras en accesibilidad, sostenibilidad y calidad de vida para residentes y comerciantes.
La intervención se desarrollará en cuatro fases a lo largo de 15 meses, con un presupuesto de 7.208.790,38 euros y una superficie de actuación superior a los 15.700 metros cuadrados. La ejecución estará a cargo de la empresa COPHA.
Fases de ejecución y planificación de movilidad
Las dos primeras fases, centradas en la plaza de San Miguel, se extenderán durante seis meses. Los trabajos comenzarán por el lado Este de la plaza y, en los últimos dos meses, se sumarán intervenciones en el lado Oeste. Durante este periodo, el tráfico quedará cortado en la plaza, aunque se garantizará el acceso a garajes privados, atención a residentes y paso de vehículos de emergencia.
Para minimizar el impacto en el transporte público, se han diseñado itinerarios alternativos para cinco líneas de autobús urbano (29, 30, 38, 39 y 40) y una nocturna (N5), que bordearán la zona de obras por calles como Asalto, Alonso V, Monreal y paseo de la Constitución. La movilidad en paseo de la Mina, Miguel Servet y calle Asalto permanecerá intacta.
Las fases tres y cuatro, que se desarrollarán en el Coso a partir de mayo de 2026, tendrán una duración de nueve meses. La fase tres abordará durante dos meses los tramos entre Don Jaime I y San Vicente de Paúl, mientras que la fase cuatro se centrará en el tramo entre plaza de España y San Vicente de Paúl durante siete meses. Las estrategias de movilidad para estas fases ya están prediseñadas y se ajustarán según la experiencia acumulada en las fases iniciales.




Coordinación ciudadana y comunicación directa
El Ayuntamiento ha mantenido reuniones con asociaciones de vecinos, entidades sociales y representantes del comercio para informar sobre el proyecto y recoger sugerencias. Como parte del plan de comunicación, se ha habilitado un canal de difusión por WhatsApp denominado “Reforma Coso – Plaza San Miguel”, que permitirá a la ciudadanía recibir información actualizada sobre el avance de las obras y sus afecciones.
Además, se ha constituido un grupo de trabajo transversal que coordinará la atención a residentes y comerciantes, y se han designado figuras técnicas para el seguimiento a pie de obra.
Medidas de apoyo al comercio local
Conscientes de las molestias que pueden generar las obras, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de apoyo al comercio que incluye ayudas económicas, bonificaciones fiscales y campañas promocionales. Los negocios afectados podrán acceder a una subvención de 400 euros mensuales si acreditan una reducción equivalente en su facturación y justifican gastos por esa misma cuantía. Estas ayudas se concederán por trimestres vencidos y están dirigidas a personas físicas y microempresas con acceso directo desde la calle.
En el ámbito fiscal, se aplicarán bonificaciones en el IBI de hasta el 95 % para obras que superen los nueve meses, y exenciones proporcionales en el IAE para afecciones superiores a tres meses. También se prevé una edición especial del programa “Volveremos” en las zonas afectadas, con jornadas de acumulación de saldo en establecimientos locales.
Transformación urbana y sostenibilidad
El proyecto contempla la ampliación de aceras, la incorporación de zonas verdes y la renovación del mobiliario urbano. En la plaza de San Miguel se maximizará el espacio peatonal en el lateral oeste, junto a la iglesia, mientras que en el Coso se establecerán dos carriles centrales de circulación, uno por sentido, manteniendo el carril bici existente.
Se renovarán las infraestructuras soterradas, incluyendo redes de agua potable, saneamiento y alumbrado público, que será sustituido por tecnología LED. Las obras también se coordinarán con excavaciones arqueológicas programadas, tras los hallazgos preliminares de cerámica, huesos y otros elementos históricos en sondeos realizados en 2024.
Con esta intervención, Zaragoza avanza hacia un modelo urbano más accesible, eficiente y respetuoso con su patrimonio, apostando por la mejora del entorno y el fortalecimiento del tejido comercial local.


