El Gobierno de Aragón ha presentado el balance de la campaña estival de incendios forestales, destacando que entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de 2025 se han quemado únicamente 291 hectáreas de superficie forestal, un 91 por ciento menos que la media histórica de los últimos veinte años.
Durante este periodo se han contabilizado 159 siniestros, de los cuales 38 fueron incendios y 121 conatos. Aunque el número de incidentes apenas ha descendido un 4 por ciento respecto a la media, la ausencia de grandes incendios —aquellos que superan las 500 hectáreas— ha sido clave en la mejora de los datos. El incendio más relevante fue el de Tolva (Huesca), con 47 hectáreas afectadas, seguido por los de Berge (Teruel) y Daroca (Zaragoza).
El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, atribuyó estos resultados a la eficacia del dispositivo INFOAR y a las condiciones meteorológicas favorables. Las lluvias primaverales y la humedad mantenida por la DANA de julio redujeron la disponibilidad de combustible forestal. Además, las tormentas estivales no fueron secas, lo que disminuyó el riesgo de rayos sin precipitación, una causa habitual de incendios.
La directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, subrayó la rapidez y contundencia del operativo en cada emergencia, mientras que Maribel Ureta, jefa del Servicio de Gestión de Incendios Forestales, destacó la colaboración interautonómica. Gracias a la baja incidencia en Aragón, INFOAR pudo apoyar en incendios en Castilla y León, Cataluña, Navarra y la Comunidad Valenciana.
En lo que va de año, Aragón ha registrado 232 siniestros, un 34 por ciento menos que la media histórica, y una superficie quemada de 331 hectáreas. Los rayos y los accidentes continúan siendo las principales causas, especialmente en la provincia de Teruel.
El informe también recoge la participación del dispositivo en labores de limpieza tras las inundaciones de junio y julio en varios municipios, reforzando su papel como herramienta integral de protección civil y medioambiental. Estos resultados consolidan a Aragón como referente en prevención y gestión de incendios forestales.


