Hoy en Onda Aragonesa ha tenido el honor de recibir en sus estudios a Samuel Arauzo, jugador y entrenador del Real Zaragoza Club de Tenis, que ha compartido con nosotros su reciente éxito en el Campeonato del Mundo de Tenis para veteranos celebrado en Turquía. A sus 34 años —a punto de entrar oficialmente en la categoría +35— Arauzo ha conquistado nada menos que cuatro medallas de oro representando a España, firmando una actuación impecable.
Cuatro oros para una leyenda en construcción
Samuel participó en el Mundial por Equipos +35, donde junto con el resto de la selección española lograron el título. El formato, explicó, consistía en disputar dos partidos individuales y un doble. “Tuvimos cruces muy duros, sobre todo con Inglaterra y Francia”, recordó. Frente a los galos, Arauzo remontó un partido clave tras perder el primer set 7-6, demostrando una fortaleza mental admirable: “Ahora gestiono mucho mejor esas situaciones que cuando era joven y jugaba como profesional”.
La importancia de la psicología deportiva
Uno de los aspectos más destacados de la entrevista fue la importancia que Samuel dio al trabajo psicológico en el tenis. En su club cuentan con el psicólogo deportivo Juan Ruiz, que trabaja tanto con él como con las nuevas generaciones: “El tenis es un deporte muy psicológico, y si sabes manejar esa parte, te ayuda también en la vida cotidiana”, afirmó.
Entrenador y jugador, dos facetas complementarias
Arauzo compagina su faceta de jugador con la de entrenador. “No puedes enseñar lo que no sabes hacer”, sentenció. Para él, cada experiencia vivida en la pista es una herramienta más que puede trasladar a sus alumnos. “Intento darles ese plus competitivo que yo he vivido, y eso se nota”, dijo. Samuel asegura que su papel como formador es también una forma de sembrar semillas en los más jóvenes, esperando que ellos sigan su pasión.
Zaragoza y el tenis: luces y sombras
A pesar de que Zaragoza es la cuarta ciudad más grande de España, no destaca por producir tenistas profesionales, algo que Arauzo achaca al clima y a la falta de apoyos institucionales. “En Zaragoza hay infraestructura y buenos clubes, como el Real Zaragoza Club de Tenis, que cuenta con siete pistas cubiertas de tierra —algo único en España—, pero el apoyo institucional es escaso. Se premia al que ya no necesita ayudas y se olvida al que está empezando”, denunció.
Semillero de talento en ciernes
En cuanto al futuro, Arauzo se mostró optimista. “Tenemos un grupo de benjamines en el club con mucho potencial. Llevamos dos años trabajando con ellos y la implicación del psicólogo desde tan pequeños está siendo muy positiva”.
El tenis, pasión desde la cuna
Su amor por el tenis nació en casa. “Mi padre era un apasionado, siempre con una raqueta o una pala de frontón. Al final, lo que ves es lo que te apetece”, recordó entre risas.
Más que un deporte, una forma de vida
Samuel también reflexionó sobre el ambiente en los torneos y la convivencia entre jugadores. “En los campeonatos por equipos se crea un compañerismo que no se ve en los torneos individuales. Todos vamos a una”. Además, compartió cómo la derrota está normalizada en el tenis y cómo aprender a perder es tan importante como saber ganar: “Pierdes más partidos de los que ganas. Es parte del juego”.
¿Supersticiones? No, rutinas
Para cerrar, Arauzo nos confesó que no es supersticioso, pero sí meticuloso. “Tengo mis rutinas antes de empezar los puntos, cuando cambio de lado… Son pequeñas anclas que te ayudan a mantener el foco”.
Samuel Arauzo es, sin duda, un referente para el tenis aragonés. Un competidor nato, un formador apasionado y un ejemplo de cómo el deporte moldea no solo al cuerpo, sino también a la mente. Desde Onda Aragonesa, le deseamos muchos más éxitos en su carrera, dentro y fuera de la pista.
Escucha la entrevista completa en nuestro podcast: https://go.ivoox.com/rf/144578853