Con una mayoría holgada en las Cortes (39 votos a favor y 27 abstenciones), Aragón ha dado hoy luz verde al Decreto Ley de medidas extraordinarias para cubrir las llamadas “plazas de difícil cobertura” en su sistema sanitario público.
El objetivo es claro: asegurar la presencia de médicos especialistas en hospitales periféricos y centros de salud rurales, donde la falta de personal es ya un problema estructural. La medida permitirá que los profesionales que obtengan plaza mediante concurso de méritos accedan a la condición de personal estatutario fijo, siempre que permanezcan al menos tres años en el puesto adjudicado.
“El sistema de selección actual no sirve para afrontar los desafíos del siglo XXI”, afirmó el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero. “Este decreto no es improvisado, sino fruto de un análisis riguroso de la situación y responde a una necesidad urgente de garantizar una atención sanitaria equitativa para todos los aragoneses”.
El texto también contempla ventajas en formación continuada, acceso preferente a programas de investigación y proyectos piloto, así como criterios objetivos para definir qué plazas requieren esta intervención extraordinaria: falta crónica de cobertura, escasez de aspirantes, condiciones demográficas o periodos prolongados sin cubrirse.
Hospitales como los de Alcañiz, Barbastro, Calatayud, Jaca, Huesca y Teruel —junto a la Atención Primaria en el medio rural— serán los primeros beneficiarios de este cambio normativo.
“Aragón no puede permitirse perder talento médico por rigideces administrativas”, concluyó Bancalero. Con esta reforma, la comunidad apuesta por un modelo más ágil, realista y atractivo para quienes quieran ejercer la medicina donde más se necesita.