REFLEXIONES DEL SOCIO LAUREADO DEL REAL ZARAGOZA NÚMERO 95, POSPARTIDO.
EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC.
Desde el estadio de Zorrilla, llamado también de «LA PULMONÍA», los socios del Real Zaragoza de siempre, los que ya llevamos polvo de cien batallas en nuestra indumentaria, hemos podido comprobar que, definitivamente el Club de nuestros amores, como el Titanic, está hundido a más de tres kilómetros sobre el nivel del mar.
Lo contemplado hoy, desde ese gélido estadio, ha sido una charada donde los «jugadores» del Real Zaragoza han arrastrado el León por el lodo, sin juego, ni ganas, ni la más mínima expresión de vergüenza. A un Real Valladolid, en horas bajas, sin esforzarse lo más mínimo, le han bastado dos jugadas para ganar el partido. Delante tenían a unos incompetentes mercenarios del fútbol que deshonrsan la camiseta que otros llevaron al Olimpo y Zenit de la gloria.
Señores responsables actuales del equipo en Zaragoza (el del Millonarios, el del Atlético de Madrid, sr. Forcén, etc), no basta con cesar al tildado y demagógico Velazquez; tengan en cuenta que el cara de vinagre, Cordero o bovino, o como se le quiera llamar, ya debe estar confeccionando el equipo para el año que viene, y hay que echarlo ya a cajas destemplazadas.
En estos momentos, la situación es tan grave que estamos en la cuerda floja y las perspectivas de futuro son el descenso a primera federación.
Los momentos son muy duros y las perspectivas son negras, muy negras.
Urge una reunión de todos los responsables implicados (sería conveniente que el Sr. MAS cruzara el océano, o si no por video conferencia), porque, actualmente, el Real Zaragoza es un caos.
SOLUCIONES YA. A lo mejor, todavía estemos a tiempo.
Para los veteranos aficionados, quizás sean los momentos más crueles y difíciles de la historia del equipo, quizás parecidos a cuándo llegaron, en otros tiempos, a embargarnos hasta el Trofeo Ramón de Carranza.
Un mensaje a la animosa, grande, y joven afición zaragocista:
«EN VUESTRAS MANOS ESTÁ PRESIONAR PARA QUE LA LEYENDA GLORIOSA DEL REAL ZARAGOZA, DESAPAREZCA COMO UN AZUCARILLO EN EL CAFÉ, Y DESAPAREZCA EL FÚTBOL EN ZARAGOZA».