La capital aragonesa avanza en su ambicioso proyecto de recuperación del río Huerva, que incluirá la creación de ocho parques integrados a lo largo del trazado urbano del cauce. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan de regeneración paisajística e hidromorfológica del río, que actualmente culmina su primera fase y ya tiene definida la segunda.
Cinco de estos parques serán de nueva creación y estarán situados en el primer tramo del proyecto, entre el Puente de Blasco del Cacho y la Gran Vía. Los otros tres, ubicados entre la calle Miguel Servet y la desembocadura en el Ebro, serán renovados con mejoras de accesibilidad y conectividad para facilitar su disfrute por parte de los ciudadanos.
“El objetivo es completar la recuperación fluvial del Huerva con zonas verdes naturalizadas, sendas peatonales y espacios abiertos compatibles con la dinámica del río”, ha señalado el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano. Además, se conservará buena parte del arbolado existente y se plantarán nuevas especies, seleccionadas por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, como almeces, nogales, fresnos, cerezos silvestres o sabinas, entre otras.
Cinco nuevos parques en el primer tramo
El primer tramo contará con 12.400 m² de nuevas zonas verdes:
- Parque Sopesens (3.700 m²), sobre el tanque de tormentas, será un espacio equilibrado que combinará recreo, descanso y circulación, con un diseño adaptado al terreno y una gran área arenosa central para juegos.
- Parque Bruno Solano (3.370 m²), incluirá zona infantil, gradas naturales y una distribución pensada para la seguridad, el acceso peatonal y la visibilidad.
- Parque Emperador (2.600 m²), junto a Juan Pablo Bonet y Carrera del Sábado, tendrá juegos infantiles, una franja verde con sendero arbolado y una gran área circular multifuncional.
- Parque Goya (2.300 m²), antes del soterramiento, servirá como espacio de regeneración urbana, con escaleras rehabilitadas, zonas pavimentadas y naturales, y nuevos accesos.
- Parque Catalina Salazar (430 m²), frente al anterior, tendrá una zona de juegos de 150 m² y pondrá en valor el margen del río con nuevas escaleras accesibles desde la calle Martín Ruizanglada.
Tres remodelaciones en el segundo tramo
En la segunda parte del proyecto, se intervendrá en tres parques existentes:
- Parque de Villafeliche (8.865 m²), en el antiguo canódromo, mantendrá sus zonas sociales como el kiosko/bar, juegos infantiles y pistas de petanca, mejorando la conexión con el entorno.
- Parque Lineal del Huerva (36.606 m²), junto al Camino de las Torres, tendrá nuevos accesos desde la ciudad y mejoras de conexión con la ribera mediante una nueva escalera y la rehabilitación de rampas.
- Parque Bruil (33.420 m²), uno de los más extensos del Casco Histórico, centrará la intervención en su ribera para hacerla más accesible e integrada con el cauce.
Una segunda fase con 24 millones de euros de inversión
La segunda fase del proyecto comenzará tras el verano y supondrá una inversión superior a los 24 millones de euros. El primer tramo, entre Blasco del Cacho y Gran Vía (1,2 km), contará con 16 millones y un plazo de ejecución de 15 meses. El segundo tramo, desde Miguel Servet hasta el Ebro (1,3 km), tendrá un presupuesto de 8 millones y un plazo de 8 meses.
El proyecto cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a través de fondos europeos NextGenerationEU, con 5 millones aportados por la Fundación Biodiversidad del MITECO. Además, el Gobierno de Aragón se ha comprometido a invertir hasta 20 millones de euros dentro de los acuerdos de la Comisión Bilateral con el Ayuntamiento de Zaragoza.
Con esta actuación, Zaragoza se consolida como una ciudad comprometida con la recuperación de sus ríos, la sostenibilidad urbana y la mejora de la calidad de vida de sus vecinos.