
REFLEXIONES DEL SOCIO LAUREADO DEL REAL ZARAGOZA NÚMERO 95, A LA CONCLUSIÓN DEL PARTIDO.
MALDICIÓN O INJUSTICIA.
En la tarde noche de hoy, en Valencia, bajo la diestra batuta de ese mago Merlín, que es nuestro paisano, VÍCTOR FERNÁNDEZ, un empíreo REAL ZARAGOZA, que nos ha recordado al glorioso de otras épocas, ha realizado un muy buen partido y ha merecido llevarse el triunfo. Pero esos hados maléficos, que siguen persiguiéndonos, nos han hecho que perdiéramos el partido. Cuando faltaba poco para acabar el partido e íbamos injustamente empatando, ya que habíamos tenido oportunidades para llevarnos el triunfo; desde lejos el defensa central levantino, apoyado por esa maldita maldición que nos acosa y persigue, metió el gol de su vida en un disparo inverosímil que penetró por el ángulo de nuestra portería. Una pena y una desgracia.
Pero, nos queda el consuelo, de que si estos jugadores transformados de muertos vivientes a futbolistas reconocibles por el genio del Barrio Oliver, siguen con esta proyección positiva e increíble para todos; creo que en los partidos que aún quedan hasta que concluya esta larga liga de la segunda división, todavía nos pueden ofrecer alguna buena tarde de fútbol, y por supuesto salvar la categoría sin ningún problema.
A la conclusión del partido de hoy, los buenos aficionados de siempre, nos hemos ido dolidos del Bar La Forana por el resultado negativo, pero contentos por el buen fútbol del Real Zaragoza y, a la vez, esperanzados por las buenas perspectivas de futuro que esperamos y deseamos que bajo la dirección del legendario, VÍCTOR FERNÁNDEZ, nos ofrezca el equipo en un futuro inmediato.