En el corazón de los Pirineos, bajo toneladas de roca que lo protegen de la radiación cósmica, se encuentra el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC), un centro de investigación de referencia mundial en física de partículas y ciencias afines. Este laboratorio, ubicado en Canfranc-Estación, Huesca, es un ejemplo de cómo la ciencia puede prosperar en los lugares más insospechados.

El LSC se dedica principalmente al estudio de fenómenos como la materia oscura, los neutrinos y la radiactividad ambiental. Gracias a su ubicación estratégica, a 800 metros bajo tierra, el laboratorio ofrece un entorno único para realizar experimentos que requieren niveles extremadamente bajos de radiación. Este aislamiento lo convierte en un lugar ideal para investigaciones que buscan responder a algunas de las preguntas más fundamentales del universo.
Además de su relevancia científica, el LSC desempeña un papel crucial en la divulgación y la educación. A través de talleres, visitas guiadas y colaboraciones con instituciones educativas, el laboratorio acerca la ciencia a la sociedad, inspirando a futuras generaciones de investigadores. También colabora con proyectos internacionales, consolidando su posición como un actor clave en la comunidad científica global.

El Laboratorio Subterráneo de Canfranc no solo es un centro de excelencia científica, sino también un símbolo del compromiso de España con la investigación y la innovación. En un mundo donde la ciencia y la tecnología son motores del progreso, el LSC destaca como un ejemplo de cómo la inversión en conocimiento puede generar un impacto duradero.
Para más información sobre el LSC y sus proyectos, puedes visitar su página oficial aquí.