En un hallazgo que podría redefinir la historia paleontológica del género Iguanodon, la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis ha identificado lo que sería el espécimen más antiguo de este icónico dinosaurio en el mundo. La excavación, desarrollada en el yacimiento CM-8 de Cabra de Mora (Teruel, España), se centra en restos fósiles de la Formación El Castellar, datados entre hace 127 y 125 millones de años, pertenecientes al Cretácico Inferior.
Los trabajos han permitido recuperar elementos destacados como una tibia de grandes dimensiones, partes de la columna vertebral y huesos de la cintura escapular, confirmando que estos fósiles corresponden al Iguanodon galvensis, una de las dos especies reconocidas dentro del género. Este descubrimiento coloca a este espécimen como el más antiguo conocido, superando en antigüedad a otros restos de Iguanodon encontrados en Europa.
El Iguanodon, famoso por su capacidad para desplazarse tanto de manera bífeda como cuadrúpeda, su pico córneo y su característico pulgar en forma de punzón, sigue siendo un símbolo de la paleontología mundial. Alberto Cobos, paleontólogo y director de la Fundación Dinópolis, destacó la importancia del hallazgo: “Profundizar en el conocimiento de este ejemplar es fundamental para entender mejor a uno de los dinosaurios más emblemáticos de la historia”.
Además de los restos del Iguanodon, la excavación ha revelado fósiles de otros dinosaurios ornitópodos, terópodos, saurópodos y diversas especies de tortugas, cocodrilos y peces, consolidando a la provincia de Teruel como un entorno paleontológico único en Europa.
Este proyecto, financiado por el Gobierno de Aragón y el Gobierno de España, refuerza el papel de los yacimientos de Teruel como factor clave en el desarrollo territorial y la investigación científica. Sin duda, la celebración de los 200 años de la primera descripción de Iguanodon por Gideon Mantell adquiere un significado especial con este descubrimiento, que abre nuevas perspectivas sobre este género fascinante.