Con un mal cierzo llegó y con otro, postrero y rápido, lo han echado.
Llega el legendario VICTOR FERNÁNDEZ, para intentar salvar de nuevo la precaria situación y, según dicen, planificar los fichajes para la próxima temporada y seguir en el atril del banquillo para dirigir una nueva orquesta que, definitivamente, se convierta en ORQUESTA Y EQUIPO DE PRIMERA DIVISIÓN.
La pregunta, que surge ahora, es obvia. Si en realidad el tema es este ¿Que pinta en el organigrama del Real Zaragoza, el tal Cordero? Tiene que cojer las Villadiego, ya, sin tardanza. No queremos pensar mal, pero si ha montado él, personalmente, está última decisión, para estar en la sombra, sin ninguna responsabilidad, y evitar las iras de la afición contra su persona, se ha equivocado. Los aragoneses, como humanos que somos, tenemos defectos, pero no somos tontos y no nos gusta comulgar con ruedas de molino.
A Víctor Fernández, le va a tocar pasar por el confesionario a todos esos jugadores, de nulo rendimiento, que el tal Cordero trajo. A lo mejor, en su psicológica labor, con su buena dialéctica y dotes de psiquiatra, quizás, hasta pueda recuperar a alguno para la causa.
Pero intentar una jugada de farol de poker, para salvar el traserillo, no convence ni al más inocente crédulo de esta joven y apasionada afición.
Además, cada vez está tomando más fuerza el rumor de que el inédito y desaparecido Bakis (el jugador mejor pagado de la plantilla con diferencia), otra vez en el dique seco, ya vino con una lesión congénita en la rodilla. De ser cierto, el asunto tampoco deja en buen lugar a los servicios médicos del Club, que le tuvieron que realizar un exhaustivo reconocimiento médico antes de ficharlo.
Lo dicho, malos tiempos para los zaragocistas. Esperamos y deseamos que la batuta de VÍCTOR FERNÁNDEZ, se convierta en varita mágica y todo cambie para bien.
Mucha suerte a VICTOR FERNÁNDEZ, los zaragocistas de siempre, se la deseamos de corazón, ya que du triunfo será el de todos.
REFLEXIONES DEL SOCIO LAUREADO DEL REAL ZARAGOZA NÚMERO 95.
