
REFLEXIONES DEL SOCIO LAUREADO DEL REAL ZARAGOZA NÚMERO 86 A LA CONCLUSIÓN DEL ENCUENTRO.
LA MISMA PELÍCULA CON SIMILAR TÍTULO.
Si me permiten el término cinematográfico, REMAKE, y me disculpan el anglicismo, esta gélida tarde del mes de enero hemos vuelto a lo de siempre, a la maldición que sigue castigando impunemente al Real Zaragoza desde hace ya inmemoriales tiempo. Podíamos ponerle nuevo título a la película. Por ejemplo: PSICOSIS, VÉRTIGO O LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES. Yo la bautizaría con otro título: «DE AQUÍ A LA ETERNIDAD», que es lo que nos va a costar subir a primera división: una eternidad.
La temporada pasada el entrenador de enero fue Velázquez, esta Ramirez; quizás la que viene se llame RODRIGALVAREZ. Es igual, aunque viniera a entrenar al Real REAL Zaragoza, Guardiola o cualquier otro entrenador de élite, los resultados negativos serían los mismos. La plantilla confeccionada por el Director Deportivo de turno está compuesta por pseudo jugadores de fútbol de una mediocridad aplastante. Víctor se sintió incapaz de hacerles jugar y honradamente se fue. Este que ha venido nuevo, con una tablex en ristre, ha intentado ordenarlos, pero, claro, sin tirar ni una sola vez a puerta, al final, el rival, aunque los de Elche no son nadie, tienen una ocasión (minuto 93) y te la meten.
Que nadie crea que en este mercado invernal van a venir unos cisnes blancos que van a elevar el nivel actual de la plantilla.
Tener fútbol de primera división en Zaragoza es una utopía.
Tendremos campo nuevo pero nada más.
El tal MAS, el de la cadena Caracol, los del atlético de Madrid and company, que son los que poseen el accionariado actual del Real Zaragoza, al contemplar la ruina económica y deportiva del Club que se avecina, intentarán venderlo al mejor postor y los sufridos aficionados continuaremos en esta ya habitual disyuntiva negativa. Piensen el título de la próxima película. Recuerdo el de un viejo espagueti wesyern de Sergio Leone: «HASTA QUE LLEGÓ SU HORA», y cuando nos llegue esa hora, que será pronto, representará, LA DESAPARICIÓN DEL CLUB.
Los veteranos socios, lo sentimos profundamente por esa joven y bulliciosa afición que tiene el REAL Zaragoza, pero no hace falta ser un profeta para observar en el horizonte ese futuro incierto y poco halagüeño.