El programa ‘Conectados a la vida’, impulsado por el Departamento de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, ha logrado llegar a más de 500 personas mayores de 65 años en zonas rurales, con el objetivo de reducir la brecha digital y fomentar la inclusión tecnológica. Este proyecto pionero no solo se centra en la formación en nuevas tecnologías, sino que también promueve la interacción social y la creación de comunidad entre sus participantes.
Hasta la fecha, se han impartido más de 200 cursos de formación en toda la Comunidad Autónoma, beneficiando a alrededor de 2.000 personas. Estas formaciones, adaptadas a diferentes niveles, buscan facilitar la autonomía de los usuarios en su vida diaria mediante el uso práctico y sencillo de herramientas digitales.
Además de la formación tecnológica, ‘Conectados a la vida’ ofrece actividades de dinamización para aquellos participantes que deseen continuar fortaleciendo sus habilidades digitales y sociales. Entre las iniciativas destacadas se encuentran:
- Club de Lectura: Fomenta la lectura compartida y el debate literario entre los participantes.
- Periódico Rural Interprovincial: Con seis ediciones publicadas, este periódico permite a los usuarios compartir noticias y experiencias de sus comunidades.
- Café online ‘El Capazo’: Un espacio virtual de encuentro donde los participantes pueden conversar y compartir vivencias.
- Concurso de Fotografía: Con la participación de 350 personas, esta actividad incentiva la creatividad y el uso de herramientas digitales para capturar y compartir imágenes.
Estas actividades buscan, entre otros objetivos, favorecer la creación de vínculos interpersonales, mejorar el bienestar emocional, reducir el aislamiento y la soledad no deseada, fortalecer el tejido comunitario y promover las tradiciones culturales del medio rural. Asimismo, contribuyen a la estimulación cognitiva y ofrecen nuevas oportunidades de aprendizaje, impulsando la autonomía tecnológica y la inclusión digital de los usuarios.
El director general de Mayores, Máximo Ariza, ha destacado la importancia de estas iniciativas: «La primera parte de este proyecto busca favorecer que los participantes aprendan el uso de las nuevas tecnologías de forma práctica y sencilla, adaptada a cada nivel, con el fin de facilitar la autonomía del usuario en su día a día».
‘Conectados a la vida’ continúa su labor en el territorio aragonés, enriqueciendo la experiencia de aprendizaje de las personas mayores y fortaleciendo las comunidades rurales a través de la tecnología y la interacción social.