El cohete Spectrum, desarrollado por la empresa alemana Isar Aerospace, ha sufrido un fallo catastrófico en su lanzamiento, convirtiéndose en el primer intento europeo fallido de colocar un cohete privado en órbita. La misión, que despegó desde la base espacial de Andøya, en el norte de Noruega, terminó en explosión apenas 18 segundos después de abandonar la plataforma de lanzamiento.
Según los primeros informes de Isar Aerospace, el cohete perdió el control poco después del despegue, lo que obligó a activar los protocolos de seguridad, provocando la destrucción del vehículo. Afortunadamente, no se han reportado daños personales ni materiales en tierra, gracias a las medidas de seguridad implementadas en la base noruega.

Este lanzamiento marcaba un hito importante en la carrera por la independencia europea en el acceso al espacio, en un contexto donde empresas privadas buscan posicionarse como alternativas a los lanzadores tradicionales operados por agencias estatales como la ESA. El Spectrum es un cohete de dos etapas diseñado para transportar pequeños satélites a órbita baja, con el objetivo de ofrecer servicios de lanzamiento competitivos en el mercado espacial.
Isar Aerospace ha anunciado que iniciará una investigación exhaustiva para determinar las causas del fallo y mejorar los sistemas de su cohete. «Cada prueba es una oportunidad de aprendizaje. Analizaremos cada detalle para asegurar el éxito de nuestros futuros lanzamientos», ha declarado un portavoz de la empresa.
A pesar del revés, el sector espacial privado europeo sigue avanzando con varios proyectos en marcha. Empresas como Rocket Factory Augsburg y PLD Space también trabajan en sus propios lanzadores, con la esperanza de consolidar un mercado de transporte espacial competitivo en el continente.