Operarios del Departamento de Fomento del Gobierno de Aragón trabajan desde ayer para poder abrir un carril en la carretera A-1605 que ayer quedó cortada a la altura de Beranuy debido a un desprendimiento de rocas y tierra provocado, presuntamente, por la acumulación de lluvias de los últimos meses.
En este momento, según ha explicado el consejero de Hacienda e Interior, Roberto Bermúdez de Castro, se permite únicamente el paso de vehículos de emergencia y se espera que a lo largo del día, una vez que se haya conseguido estabilizar la ladera, se pueda abrir al tráfico un carril semaforizado.
Durante las primeras horas han estado trabajando en la retirada de todo el material una pala y un camión y se ha incorporado una retro con cadenas para agilizar los trabajos y dar respuesta lo más rápida posible a los vecinos de la zona.
Hasta que se pueda reabrir al tráfico, las rutas alternativas para ir hacia Bonansa son la N-123 y la N-230 por Benabarre o la N-260 y la A-139 por Castejón de Sos.