El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha anunciado una inversión de 9,8 millones de euros para el sector vitivinícola de la región en el año 2025. Esta cifra supone un incremento del 31% respecto a la inversión realizada en 2023 y refleja el compromiso del Ejecutivo autonómico con una industria clave para la economía aragonesa.
Durante su intervención, Azcón destacó la importancia del vino aragonés tanto en el mercado nacional como en el internacional. “El sector vitivinícola es un pilar fundamental de nuestra identidad y nuestra economía, y queremos reforzar su presencia y competitividad en todos los ámbitos”, señaló el presidente.
Apoyo a la promoción y modernización
La inversión anunciada estará destinada principalmente a la promoción de los vinos aragoneses en mercados estratégicos, así como al apoyo a los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen de la comunidad. También se prevé fomentar la modernización del sector con ayudas a la innovación, la digitalización y la sostenibilidad en la producción vitivinícola.
Uno de los objetivos clave de este plan de impulso es acercar el vino a nuevos consumidores, especialmente al público joven, mediante campañas de promoción y eventos que pongan en valor la calidad y diversidad de los caldos aragoneses.
Proyectos estratégicos para el sector
En el marco de esta inversión, el Gobierno de Aragón respaldará dos eventos de gran relevancia para la comunidad vitivinícola:
- Cariñena, Ciudad Europea del Vino 2025: una designación que potenciará la proyección internacional de la Denominación de Origen Cariñena y atraerá a profesionales y aficionados del sector a la región.
- Zaragoza, Capital Mundial de la Garnacha: un reconocimiento que pone en valor el papel de Aragón como una de las principales zonas productoras de esta variedad de uva, una de las más representativas de la región.
Un sector estratégico para Aragón
El sector vitivinícola en Aragón representa una fuente de empleo y desarrollo económico fundamental. Con más de 28.000 hectáreas de viñedo, genera alrededor de 11.700 empleos directos e indirectos y aporta más de 105 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) regional.
Azcón subrayó la necesidad de seguir invirtiendo en el sector para garantizar su competitividad y sostenibilidad a largo plazo. “Este esfuerzo económico es una apuesta por la tradición, la calidad y la innovación de nuestros vinos. Aragón tiene una historia vitivinícola centenaria, pero también un gran futuro por delante”, concluyó el presidente.
Con esta inversión, el Gobierno de Aragón reafirma su compromiso con un sector clave para el desarrollo rural, la internacionalización de los productos aragoneses y el fortalecimiento de la marca Aragón en el ámbito vitivinícola.